El gran logro como fotógrafo y como artista que ha conseguido Jorge Póo con este proyecto ha sido saber captar en el momento preciso esos juegos de luces y colores que van apareciendo y desapareciendo en cada rincón, en cada objeto, en cada figura… de la capilla. Se pueden encontrar muchas similitudes en algunas de las instantáneas de Jorge con obras impresionistas, donde el pintor se centraba, principalmente, en el estudio de los modos de percepción óptica de la luz, cuyos efectos son, como acabo de mencionar, instantáneos. Estaban obsesionados con el estudio de la luz y el movimiento. Pintaban sin mezclas de paleta, descuidaban la perspectiva, buscaban la complementariedad de colores… Alejarnos de un cuadro impresionista, tomar distancia con él, nos posibilita apreciar la obra tal y como pretendía su autor que la viéramos. Y tal cual ocurre con los efectos que origina la proyección de la luz del sol a través de las vidrieras en Comillas.
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